miércoles, 30 de diciembre de 2009

Don Juan Tenorio y Doña Inés, de José Zorrilla


Por dondequiera que fui
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé,
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
Ni reconocí sagrado,
ni hubo ocasión ni lugar
por mi audacia respetado;
ni en distinguir me he parado
al clérigo del seglar.
A quien quise provoqué,
con quien quiso me batí,
y nunca consideré
que pudo matarme a mí
aquel a quien yo maté.




DON LUIS:
¡Por Dios que sois hombre extraño!
¿Cuántos días empleáis
en cada mujer que amáis?

DON JUAN:
Partid los días del año
entre las que ahí encontráis.
Uno para enamorarlas,
otro para conseguirlas,
otro para abandonarlas,
dos para sustituirlas,
y un hora para olvidarlas.




DON JUAN:

¡Cálmate, pues, vida mía!
Reposa aquí, y un momento
olvida de tu convento
la triste cárcel sombría.
¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena;
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando al día,
¿no es cierto, paloma mía,
que están respirando amor?
Esa armonía que el viento
recoge entre esos millares
de floridos olivares,
que agita con manso aliento;
ese dulcísimo acento
con que trina el ruiseñor
de sus copas morador
llamando al cercano día,
¿no es verdad, gacela mía,
que están respirando amor?
Y estas palabras que están
filtrando insensiblemente
tu corazón ya pendiente
de los labios de don Juan,
y cuyas ideas van
inflamando en su interior
un fuego germinador
no encendido todavía,
¿no es verdad, estrella mía,
que están respirando amor?
Y esas dos líquidas perlas
que se desprenden tranquilas
de tus radiantes pupilas
convidándome a beberlas,
evaporarse, a no verlas,
de sí mismas al calor;
y ese encendido color
que en tu semblante no había,
¿no es verdad, hermosa mía,
que están respirando amor?
¡Oh! Sí, bellísima Inés
espejo y luz de mis ojos;
escucharme sin enojos,
como lo haces, amor es:
mira aquí a tus plantas, pues,
todo el altivo rigor
de este corazón traidor
que rendirse no creía,
adorando, vida mía,
la esclavitud de tu amor.




Nacido en Valladolid en 1817, e hijo de un hombre conservador, absolutista y autoritario que fue superintendente de policía en tiempos de Fernando VII, estudió en un buen colegio. Cuando los vientos políticos cambiaron de rumbo y su padre fue desterrado a Lerma, fue enviado a la Universidad de Toledo a cargo de un pariente canónigo. Los libros de Derecho no le atraían mucho, y lo enviaron a Valladolid. Como los estudios seguían sin gustarle, su padre, como lección, le envió a cavar viñas, pero él se escapó robando una mula. Una vez en Madrid. se dedicó a lo que más le gustaba, el dibujo, las mujeres y las lecturas. En Madrid pasó hambre, fingió ser un artista italiano para pintar en El Museo de las Familias, publicó algunas poesías, pronunció algunos discursos revolucionarios en cafés y fue perseguido por la policía. Se casó con una viuda irlandesa pobre con la que tuvo un hijo, pero a los pocos años abandonó a su esposa y huyó a Paris. Volvió a España para retornar a París, y posteriormente a México, donde pasó 11 años bajo el mecenazgo del Emperador Maximiliano I. Pasó un año en Cuba pasando hambre, y tras la muerte de su esposa, volvió a España, donde se casó una segunda vez. Durante los últimos años de su vida, pasó necesidades económicas al tiempo que recibió honores y distinciones. Murió en madrid en 1893.

Durante su adolescencia leyó a Walter Scott, James Fenimore Cooper, Chateaubriand, Alejandro Dumas, Victor Hugo, el duque de Rivas y Espronceda. En Madrid entablo amistad con José de Espronceda y Juan Eugenio Hatzenbusch. En Paris entablo amistad con Alejandro Dumas, Alfredo de Musset, Victor Hugo, Théophile Gautier y George Sand.

martes, 29 de diciembre de 2009


Soliloquio de Segismundo en La vida es sueño.

Pedro Calderón de la Barca

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe, 5
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte? 10

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza, 15
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende. 20

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí. 25
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son. 30




Don Pedro nació en Madrid el 17 de enero de 1600, hijo de un alto funcionario de Palacio de origen hidalgo y de una descendiente de familia noble alemana. Como destacó en los estudios, su padre le mandó al Colegio Imperial de los jesuítas, donde estudió gramática, latín, griego y teología. En la Universidad de Alcalá estudió lógica y retórica, y en la de Salamanca, derecho canónico y civil, pero nunca llegó a ordenarse, como era el deseo de su padre. Abandonó los estudios religiosos por la carrera militar, y al servicio del duque de Frías, viajó por Flandes y el norte de Italia. Se volvió pendenciero y jugador, y quizás se vió envuelto en un homicidio. En 1623, mientras estaba en una campaña bélica, se estrenó su primera comedia, Amor, honor y poder.

A partir de 1625, estrenó numerosas obras de teatro en la Corte. En 1629 se granjea la enemistad de Lope de Vega, al perseguir, junto a sus hermanos, aun actor en sagrado, en un convento donde estaba la hija de Lope. En los años 30, en parte también debido a que la estrella de Lope eclipsaba, se granjeó el reconocimiento del rey Felipe IV y del público, con sus piezas escritas para los corrales de comedias de la Cruz y el príncipe.

Volvió a las armas durante el sitio de Fuenterrabía (1638) y en la guerra de Secesión de Catalunya (1640). Se convierte en un cortesano reconocido y admirado, pero a partir de mediados de la década de los 40, los religiosos moralistas consiguen que se prohíba el teatro. Este hecho, y la muerte de sus dos hermanos, le lleva a una etapa de crisis moral y sicológica, que le lleva a cambiar su rumbo literario de las comedias a los autos sacramentales. En 1651 se ordena sacerdote, tal como quería su padre y que él siempre rechazó en su juventud. Su crisis interior coincide con la crisis del imperio español, plasmada en la firma de la paz de Westfalia (1648) y de los Pirineos (1659).

Falleció en Madrid el 25 de mayo de 1681 y su entierro fue poco ostentoso y austero, tal como él siempre quiso.

Obras de Calderón en Wikisource, Cervantes Virtual, en Comedias y en Libro.dot.

García Márquez, Cien años de soledad


Gabriel García Márquez
(Aracata, Colombia 1928—)


Cien años de soledad
(1967)


[I]

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. "Las cosas tienen vida propia —pregonaba el gitano con áspero acento—, todo es cuestión de despertarles el ánima." José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades, que era un hombre honrado, le previno: "Para eso no sirve." Pero José Arcadio Buendía no creía en aquel tiempo en la honradez de los gitanos, así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados. Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos animales para ensanchar el desmedrado patrimonio doméstico, no consiguió disuadirlo. "Muy pronto ha de sobrarnos oro para empedrar la casa", replicó su marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas. Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo xv con todas sus partes soldadas por un cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras. Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Canción del pirata, de José de Espronceda


Canción del pirata


Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman, 5
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar rïela,
en la lona gime el viento, 10
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa, 15
y allá a su frente Stambul:

«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza 20
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho 25
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies. 30

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Para leer más, pulsa aqui.

Último discurso, Salvador Allende


ÚLTIMO DISCURSO
Salvador Allende .
COMPATRIOTAS:
Seguramente sea ésta la última oportunidad en que pueda dirigir me a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las antenas de Radio Magallanes. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas un castigo moral para los que han traicionado su juramento.
Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡No voy a renunciar!
Colocado en un trance histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la Ley, y así lo hizo.
En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección.
Me dirijo a ustedes, sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios clasistas que defendieron también las ventajas de una sociedad capitalista. Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que^serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gasoductos, frente al silencio de los que tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, en el que la traición pretende imponerse.
Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores! Éstas son mis últimas palabras, y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.


Político y médico chileno, nació en Valparaíso en 1908 y murió en Santiago, en el Palacio presidencial de La Moneda, durante el bombardeo del 11 de setiembre de 1973-Militando en el partido socialista chileno, en 1970, y como candidato de la Unidad Popular, fue elegido presidente de su país, proponiendo en su gestión un camino pacífico hacia el socialismo. Un golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet lo derrocó. El conmovedor discurso final que aquí se incluye fue tomado del diario Página/12, Buenos Aires, 11 de septiembre de 2003

martes, 17 de noviembre de 2009

Madera de héroe, de Miguel Delibes


Gervasio crece con la obsesión, alentada por su abuelo, de ser un héroe. Se divierte vistiendo uniformes y escuchando música militar; vive su adolescencia convencido de que su patriotismo debe ser su único ideal. Pero cuando empieza la Guerra Civil, sus rígidos esquemas se tambalean; su padre deserta, declarándose enemigos del Alzamiento Nacional, mientras que su tío se mantiene al lado de los insurrectos. No obstante, reavivados sus institos heróicos y alistado en el ejército de los nacionales, verá como la tragedia supera incluso a los que quieren ser héroes.




PERSONAJES:

- el personaje principal es Gervasio García de la Lastra, sobre cuyas experiencias gira la novela. Él, el abuelo y Vidal son los tres únicos varones de la familia, uno en cada generación.

- el abuelo del Gervasio, Papá León (Don León de la Lastra), quien en su juventud participó en el asedio carlista a Bilbao.

- la abuela del mismo, Mamá Obdulia.

- Mamá Zita, hija de los abuelos y madre de Gervasio, Crucita y Flora, y casada con Telmo.

- Cruz, hija de los abuelos.

- Vidal, único hijo varón de los abuelos.

- Crucita, hermana de Gervasio y Flora.

- Flora, hermana de Gervasio y Crucita.

- Telmo García, Papá Telmo, doctor, esposo de tía Zita y madre de Gervasio, Crucita y Flora.

- Felipe Neri Luna, esposo de tía Cruz.

- Tía Macrima, esposa del tío Vidal.

- Amalia, la doncella

- la señora Zoa

- los tíos Norberto y Adrián, hermanos gemelos que viven juntos y circulan en una moto que le gusta a Gustavo de adolescente. som republicanos y están a favor abiertamente de la República.




ARGUMENTO:

Los familiares comparten la misma casona, "el casón de los condes de Pradoluengo". Tío Vidal y su esposa, Tía Macrina, son considerados los "herejotes" y liberales de la familia. Los demás miembros de la familia son meapilas, extremadamente conservadores, por no decir fascistas, y militaristas.

El abuelo, Papá León, héroe (según él) de las guerras carlistas y del asedio a Bilbao, tiene 2 hijas y un sólo hijo varón, que encima le sale liberal y medio ateo. Después tiene dos nietas, Crucita y Flora, y ansía la llegada de un nieto varón, al que aspira a formar (o a deformar, según como se mire) según sus gustos y preferencias. Educa a Gervasio en el gusto por las marchas militares, que hace sonar en su viejo fonógrafo, y los uniformes militares. Gervasio sólo aspira a la vida a ser un héroe militar.

El abuelo papá León muere cunado Gervasio es aun un niño. Poco después el niño ingresa en el colegio de Todos los santos para cursar el bachillerato.

Poco después se proclama la República y se armó la gorda, en palabras de mamá Zita.

En casa de Gervasio esconden a un cura.

Temo, padre de Gervasio y esposo de Zita, se proclama abiertamente republicano, lo cual produce una amplia división en el matrimonio y en la familia.

Una tarde, a la salida de un partido de futbol, Gervasio y su amigo Lucinio son agregidos por otros chavales por llevar una pequeña cruz de plata cosida en el jersey, en el lado derecho.

Poco a poco crece la tensión en el libro. Van perfilándose las dos españas de las que hablaba el poeta (una de las dos ha de helarte el corazón). Estalla la Guerra Civil:

- Han tomado Capitanía, hijo. La ciudad es nuestra. ¡Ya podemos gritar Viva España!
El padre de Gervasio -Papá telmo- es acusado de republicano. No desvelo que pasa con él.

Gervasio se embarca en un buque escuela del lado de los nacionales y allí conoce a un verdadero héroe.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La falsa querida, de Balzac



TEXTO DE LA CONTRATAPA:
La falsa querida es una historia de amor típicamente romámtica, platónica, de un hombre, Tadeo Paz, que lo sacrifica todo, hasta su reputación, en aras de la mujer que adora y que es la esposa de su mejor amigo.




Argumento:

Clementina es una descendiente de dos familias ricas y nobles que está arruinados. Se casa con el conde Adán Laguinski, un inmigrante polaco bastante próspero. Son una pareja atractiva que viven en una hermosa casa. Clementina descubre que que adán tiene un amigo que actua como gestor y administrador general, un hombre joven y guapo que se ah mantenido al margen. Adán y Tadeo han servido juntos en el ejército y fueron amigos muy próximos, a pesar de que Tadeo era muy pobre pero muy capacitado para ejercer sus funciones. Tadeo estaba preocupado porque Adán y su mujer disiparían su fortuna. Clementina insiste en que tadeo se una a ellos en sus numerosas actividades sociales y le encuentra actractivo. Tadeo cae enamorado de Clementina y esto le angustia. Cuando Clementina intenta averiguar más del amigo de su esposo, él se inventa una querida secreta, una chica que trabaja en un circo y tiene el nombre artístico de Málaga. Una vez inventada la historia, tiene que hacer que la historia parezca cierta, así que se pone en contacto con Málaga, y la mantiene y le compra vestidos caros. Tadeo piensa que Clementina puede ocuparse de las finanzas de su esposo y le cede el puesto y desaparece de la vista de la pareja para volver al ejército polaco. Nada se oye de él hasta que una noche un infame bellaco intenta seducir a Clementina y llevarla a un coche. De repnte, una figura le agarra de un brazo y le lleva a su propio carruaje. Es Paz, que en realidad nunca abandonó Paris y cuidó de sus amigos desde un segundo plano. Se desvela que la invención de Málaga como su amante no es más que una patraña para desalentar a Clementina de interesarse en él a la vez que mantiene su amistad con su amigo. Pero no está claro si Adán ha tenido un affair con Málaga.

La paz del hogar, de Balzac



TEXTO DE LA CONTRATAPA:

La paz del hogar expone otro caso de desavenencia conyugal motivado por los celos, pero que al fin se resuelve satisfactoriamente, gracias al maor y discreción de la esposa.

La animada descripción de un baile de gala, en la época de las guerras napoleónicas, da motivo para que el autor nos presente un abigarrado cuadro de las costumbres bajo el imperio y de la singular mezcolanza de aristócratas linajudos y brillantes advenedizos que se reunían en los salones.




Enlace 1, enlace 2 y enlace 3.

El coronel de Coraceros de la Guardia de Napoleón, Montcornet, soltero y prometido a una rica viudita de 20 años y rica, se interesa durante un baile de gala en honor a Napoleón, por una desconocida y bella dama de azul, cuya belleza le cautiva. Pero también se interesa por la misteriosa dama de azul el joven barón Marcial de la Roche-Hugon, favorito de el Emperador, y del que se espera un prometedor futuro. Al final la desconocida resultó ser la condesa de Soulanges, quién acepta ir con el barón a una galería inmesa repleta de cuadros, con la intención, al menos por parte del barón, que todos podemos imaginar. Pero la condesa tiene otras intenciones.

El barón le ofrece como recompensa de lo que imagina que va a suceder una sortija con un enorme diamante. La condesa lo acepta diciendo:

- "Monsieur, acepto ese diamante con tanto menos escrupulo en cuanto me pertenece."

Resulta que monsieur de Soulanges, el conde y marido, cogió la sortija del tocador de su esposa sin su permiso y se lo entregó a su amante, madame de Vaudremont, quién a su vez se la entregó al barón, de quién también era amante, ¡la muy pícara! Enterada la condesa, había acudido al baile con el ánimo de recuperarla. La condesa le muestra al barón un resorte escondido en la sortija que abre un departamento oculto donde la condesa tenía unos cabellos de su esposo. Al pasar por el Pont-Royale, la condesa arroja al aire los cabellos del conde.

Lloró al recordar los vivos dolores que por tanto tiempo sufriera en silencio y tembló más de una vez al pensar que el deber de las mujeres que aspiran a lograr la paz del matrimonio las obliga a sepultar en lo más hondo del corazón y sin quejarse angustias tan crueles como las suyas.


La mujer, aun siendo condesa, tiene que tragar sapos y carretas con tal de mantener la paz del hogar.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Una doble familia, de Eugene Balzac


La novela, que empieza con un aire romántico que interesa y encanta, termina con páginas de un realismo terrible, crudo y totalmente trágico. El arqueólogo que hay en Balzac aparece en la pintura de esa curiosa calle del Torniquete de San Juan..., lógebra y húmeda, donde jamás penetra el sol, y que era uno de los rincones antiguos de Paris. Llamóse en un principio rue du Pet-au-Diable y dejó de existir entre 1836 y 1838, en que la piqueta derribóla para abrir la calle ancha Lobau.
En Una doble familia hace su primer comparecencia el famoso doctor Horacio Bianchon, aún joven e ignorado, que luego volveremos a encontrar, ya célebre y rico, en narraciones posteriores, y en quién Balzac encarna el prototipo de médico ideal, sabio, bueno y generoso. Lo que debiera ser el médico.




MI OPINIÓN SOBRE LA NOVELA.

Más que una novela, Una doble familia es un relato corto (45 págs.), y como el lector puede imaginar, es un relato sobre un hombre que mantiene a dos familias. Además, la narración tiene una moraleja más o menos explícita.

Un día el hijo del Conde de Granville recibe en su domicilio de Paris, donde es magistrado, una carta de su padre el Conde notificándole que Mademoiselle Angelica Bontems acaba de perder a su hermana, y por lo tanto se convierte en la única heredera de su madre. El Conde le urge a su hijo a que acuda al domicilio paterno de Bayeux, para acordar el matrimonio con la madre de la joven. Además de que las familias se conocen de antaño, ya que son "vecinos de tierras", los dos jóvenes jugaban juntos durante las vacaciones de verano cuando eran niños. Sin embargo, el joven cambia de opinión cuando acude a la casa de la novia y la encuentra decorada de crucifijos, velas, cuadros de santos y vírgenes, etc. El ambiente espanta al joven, y le comunica a su padre su decisión, y que tiene una carrera prometedora en París, ya que le ha prometido su jefe un ascenso, con lo que obtendrá muy buen sueldo, lo que unido a la pequeña fortuna de su padre, espera un futuro prometedor en París como soltero.

Pero cuando en la misa ve a la bella Angelica, cambia de opinión una segunda vez y decide casarse. Pero antes firma un papel comprometiéndose a respetar los usos religiosos de su esposa, joven, hermosa pero beata.

Cuando la pareja se instala en Paris, empieza a arrepentirse de la boda, ya que la beata de su mujer es más seca que la mojama. Y aparte pare hijos como una coneja, hasta uno por año. La joven esposa no quiere acudir a bailes, a funciones de teatro y a otros divertimentos a los que, por razones de su cargo, el esposo está obligado. Al contrario, acude a misa diaria, a rezar, a novenas y cualquier otro tipo de mojigatería, mal aconsejada por su director espiritual. Cualquier cosa con tal de preservar la salvación del alma.

Pasa una quincena de años y el ahora ya conde de Granville, al pasar caminado por la calle arriba mencionada, ve a una joven y bella, pero pobre como las ratas, costurera, con la que se casa. Supongo que como el conde se casó en Bayeux, esto le permite la bigamia.

Al final el conde vuelve con su primera esposa, la rica, como está mandado, que para eso están las leyes sociales que resuelven todas las dudas.

Al final, como dice la presentación, acaba en tragedia.

La inevitable moraleja es + o -: joven esposa, no seas tan beata que espantes a tu marido de tu cama. O como diríamos actualmente, la esposa debe ser una señora en la calle y una puta en su casa.

domingo, 18 de octubre de 2009

Andaluces de Jaén, de Miguel hernández


Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.

Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.

No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.

Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.

¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?

Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.

Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.

domingo, 11 de octubre de 2009

Nada, de Carmen Laforet


Nada, de Carmen Laforet.
TEXTO DE LA TAPA:

La protagonista de la novela es una joven llamada Andrea, que llega a la ciudad de Barcelona en los años de la posguerra para estudiar y empezar una nueva vida. Llega con muchas ilusiones a casa de su abuela, de donde sólo tiene recuerdos de su infancia. Sin embargo, al llegar allí -donde aparte de la abuela viven la criada, tía Angustias, su tío Román, su tío Juan y la mujer de este último- estos sueños se ven rotos. En esta casa padecen hambre, hay suciedad, violencia y odio. Andrea, que vive oprimida por su tía Angustias, siente que su vida va a cambiar a partir de que Angustias se marcha, pero las cosas no acaban de ir como a ella le gustaría. Sin embargo, en la universidad conoce a Ena, una chica de la que se hará intimamente amiga y que desempeñará un papel importante en su vida, y junto con la que aprenderá lo que la vida y el mundo exterior pueden ofrecer.

La novela llega a crear una atmósfera tan axfisiante que consigue traspasar el pael y llegar al lector. Cuando ante toda esa miseria en una casa oscura, cerrada, sucia, maloliente y un ambiente opresivo, en esa especie de microcosmos, a alguno de los personajes le pregunta que el pasa, que piensa, que siente, este responde 'Nada'.

Carmen Laforet se adelanta a su tiempo con una prosa intimista y fotográfica, en la que describe perfectamente la Barcelona de la época.






ARGUMENTO:

Andrea, huérfana de padre y madre, deja el pueblo donde vivió hasta ahora con su prima para reunirse con la familia de su padre, que vive en la calle Aribau de Barcelona y estudiar en la Universidad. Allí viven la abuela, su hijo Juan junto a su mujer Gloria y el hijo de ambos, un bebé, una hija solterona, Angustias, y la empleada Antonia. Román, el otro hijo, vive en la azotea, aunque suele comer en la casa de la abuela. La casa, grande y antigua, está desvencijada y mal conservada. Está llena de muebles viejos y trastos, porque tuvieron que dividir el piso en dos y alquilar una mitad y trasladar todos los muebles a la otra mitad. La familia no hace más que pelearse por cualquier motivo.




OPINIONES ENCONTRADAS EN LA RED:

viernes, 9 de octubre de 2009

Entre visillos, de Carmén Martín Gaite


TEXTO DE LA PORTADA:

En una pequeña ciudad de provincias la vida discurre parsimoniosa, lenta, sin ganas. A través de las conversaciones de un grupo de chicas, de sus encuentros y desencuentros, de sus deseos y frustaciones, y de su relación con Pablo Klein, el nuevo profesor de alemán del instituto, un hombre reservado e inconformista, se va dibujando el retrato en negativo de una España desolada, de una sociedad en permanente crisis y de una juventud desilusionada, harta de una vida triste y rutinaria. La autora, que fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras por el conjunto de su obra, ganó el Premio Nadal en 1957 por esta novela.




OPINIONES ENCONTRADAS EN LA RED:

Lo primero es reseñar la gran cantidad de reseñas y opiniones encontradas en la red, sobre todo en una novela escrita y publicada hace más de medio siglo.






MI OPINIÓN:

Esta novela está ambientada en, lo que entonces se llamaba, una tranquila ciudad de provincias. En este caso es una ciudad castellana de pocos habitantes, aunque bien podría haber sido la Vetusta clariniana. La acción (por decirlo de alguna manera, ya que acción hay poca) transcurre en los años 50 de la España franquista. Ya nos podemos imaginar un escenario de represión (en este caso no ha represión policial, sino social), de murmuraciones, de acallar los sentimientos, de conversaciones a media voz. El tercer elemento definitorio es el universo femenino en el que se desenvuelve la novela. Esto marca aun más el segundo elemento y lo refuerza. Por ejemplo, un caso paradigmático de lo que expongo es el de Julia. Su novio Miguel le ha propuesto irse a vivir con ella a Madrid y casarse allí, pero su familia no traga. Ella desea ir con Miguel, y duda entre ir con Miguel y desobedecer a su familia, u olvidarse de él y esperar la aparición de un nuevo novio, con la daga de Damocles de que los años van pasando y se puede quedar para vestir santos. Entonces, como es bien sabido, la mujer estaba educada para el matrimonio, la casa y los hijos, trilogía que cerraba el universo femenino.

Es un libro absolutamente recomendable.

Chacal, de Frederick Forsyth

TEXTO DE LA TAPA:
La OAS, una organización terrorista de extrema derecha formada por ex militares franceses contrarios a la independencia de Argelia, pretende atentar contra el General y Presidente de Francia, Charles De Gaulle y héroe de ambas guerras mundiales. Como ya lo han intentado varias veces con sus propios hombres sin conseguirlo, deciden contratar a un profesional inglés, a un francotirador profesional apodado El Chacal. La policía francesa se entera del plan y encarga al comisario Claude Lebel, que está a punto de retirarse, de desbaratar el plan. El inspector Lebel sigue la pista del Chacal muy de cerca durante toda la novela, con la presión de sus superiores latente del tal forma que hay momentos en que hace sentir realmente mal. La trama -toda, del principio al fin- es totalmente trepidante. Lebel sigue los talones al Chacal, que lo despista, ejecutando con precisión quirúrgica los preparativos para cumplir su objetivo. El final es absolutamente alucinante.

El libro está repleto de detalles que nos dan una visión histórica muy precisa de la Francia de principios de los 70. Además, está ligado a otro de los mitos setenteros: el fantástico coche francés conocido como “tiburón”, cuyo nombre real es Citroën DS (Déese). Altamente recomendable.




OPINIONES ENCONTRADAS EN LA RED:

En general, las novelas de Forsyth gustan mucho, pero El chacal parece que gusta especialmente. Hay hasta quién opina que su lectura debería ser asignatura obligada en la ESO. Enlace.

En el rincón del vago tenemos una sinopsis muy recomendable del libro. La recomiendo que la leas, incluso caundo hayas leído la novela.

Otra opinión muy buena es esta.




MI OPINIÓN:

La novela "Chacal", es quizás, la mejor de Forsyth. Su acción es trepidante, tiene la medida justa de acción y está medida al milimetro, de forma que ni es tan agobiante como en "El Código Da Vinci", donde la acción es tan frenética que no te deja respirar, te agobia, ni tan lenta que aburra. Los capítulos trepidantes y los más lentos se suceden con una alternancia justa.

Por extraño que parezca, el personaje principal, el Chacal, el asesino a sueldo, el fracotirador de alquiler, en dos palabas, el malo de la novela, se convierte en el bueno. El lector se enamora de él. Es guapo, bien parecido, educado, alto, es, un pocas palabras, el yerno que toda madre quisiera para su hija. Pero también es frío, calculador, implacable. Y mujeriego, conquistador, un don Juan. Este es otro de los logros de la novela.

En resumen, una novela que no se puede uno perder.

jueves, 8 de octubre de 2009

Papillon, de Henry Charrière


TEXTO DE LA CONTRATAPA:

En mayo de 1969 apareció en París el libro de un desconocido, antiguo presidiario llamado Papillon, que era su apelativo de batalla en el hampa. Más de un millón de ejemplares vendidos en Fracia, veintitrés traducciones en cuatro continentes, libros y libelos contra el autor, un filme protagonizado por el recordado Steve McQueen y Dustin Hoffman, tumultos en las calles, conformaron un acontecimiento literario sin precedentes. Condenado a cadena perpetua por un crimen que no había cometido, Papillon llegó al infierno verde de la prisión de cayena, decidido a no morir y a fugarse de allí. Parece imposible pero Papillon no se entrega jamás. Sucede la más fantástica serie de aventuras. Fugas, crímenes, la isla de los leprosos, los indios de Colombia, la vuelta al presidio, dos años en una jaula de fieras, la terrible vida de los penados que sobreviven a la muerte. Finalmente la libertad. Papillon es un libro inolvidable que nadie dejará de leer.






EL AUTOR:

En wikipedia, explica gran parte de la vida del autor, que es tanto como contar la novelas, ya que esta es una autobiogrfía. En esta enlace hay una entrevista a Henry hecha en Buenos Aires el 13 de abril de 1972, que curiosamente, está centrada más en la política sudamericana que en su vida o en sus libros. En letralia, hay otra entrevista más centrada en su vida y sus dos libros; está erstá realizada en la isla de Mallorca.




OPINIONES RECOGIDAS EN LA RED.

Esta opinión de Bibliópolis me gustó mucho. Por esto la recojo acá. También esta otra opinión recojida en elaleph. En general, las opiniones se muestran favorables, algunos incluso llegan a firmar que les marcó la vida o les impresionó tanto, que después de años de haberla leído, la recuedan con agrado. En general, opinan que la pelicula, aún siendo buena, no lo es tanto como la novela. Otra opinión más.




Texto de Jean-Pierre Castelnou.

PRESENTACIÓN.

Sin duda, este libro no hubiera existido si, en julio de 1967, en los diarios de Caracas, un año después del terremoto que la había destruido, un joven hombre de sesenta años no hubiera oído hablar de Albertine Sarrazin. Ese pequeño diamante negro todo brillo, risa y coraje acababa de morir. Era célebre en todo el mundo por haber publicado, en algo más de un año, tres libros de los cuales dos hablaban de sus fugas y sus prisiones.

Ese hombre se llamaba Henry Charrière y regresaba de lejos. Para ser precisos, del presidio de Cayena, al que había sido "subido" en 1933, reo si, pero por un homicidio que no había cometido, y condenado a perpetuidad, o sea, hasta su muerte. Henry Charrière llamado Papillon -en otro tiempo- en el ambiente, nacido francés de una familia de maestros de Ardèche, en 1906, es venezolano. Porque ese pueblo prefirió su mirada y su palabra a su prontuario judicial y porque trece años de evasiones y de luchas para escapar al infierno del presidio configuran más un porvenir que un pasado.

En julio del 67 Charrière va a una librería francesa de Caracas y compra L'Astragale. Sobre la faja del libro una cifra: 123.000. Lo lee y se dice, simplemente: "Es hermoso, pero si la chiquilla, con sus huesos rotos y yendo de escondite en escondite, ha vendido 123.000 ejemplares, yo, con mis 30 años de aventuras, venderé tres veces más".

Razonamiento lógico, pero que no podría ser más peligroso, ya que desde el éxito de Albertine, entre otros, los escritores de los editores están sepultados bajo docenas de manuscritos sin esperanza. Porque la aventura, la infelicidad, la injusticia, aun las más intensas, no hacen forzosamente un buen libro. Es necesario saber escribirlos, es decir, tener ese don injusto que hace que un lector vea, experimente, viva en su interior, como si le perteneciera, todo lo que se ha visto, experimentado y vivido el que lo escribió.

En este sentido, Charrière tiene suerte. Nunca había pensado escribir ni una sola línea de sus aventuras. Él es un hombre de acción, de vida, de sangre caliente, una generosa tempestad de mirada maliciosa, voz meridional cálida y un poco áspero. Se le puede escuchar durante horas porque cuenta como ninguno, es decir, como lo hacen los grandes conversadores. Y el milagro se produce: libre de todo contacto y toda ambición literaria (me escribirá: le envio todas mis aventuras. Hágalas escribir por alquien que conozca el oficio.) Lo que él escribe es "como él se lo cuenta a usted", se ve, se siente, se vive, y si por desgracia hay que detenerse al final de una página cuando está contando que va al baño (lugar de importancia múltiple y considerable en el presidio), estamos obligados a dar vuelta a la página prque ya no es él quien tiene que ir, sino nosotros mismos.

Tres días después de haber leído L'Astragle, escribe los dos primeros cuadernos de golpe, cuadernos de formato escolar, con espiral. Se toma tiempo para formarse una o dos opiniones sobre esta aventura, quizás más sorprendente para él que todas las otras. Se lanza a continuar el libro a comienzos del 68. En dos meses termina los otros ds cuadernos.
Y como en el caso de Albertine, el manuscrito me llega por correo, en setiembre. Tres semanas después, Charrière estaba en Paris. Yo había lanzado a Albertine con ayuda de Jean-Jaques Pauvert. Charrière me confía su libro.

A este libro, escrito al rojo vivo del recuerdo, valupeado por entusiastas, distintas y no siempre muy francesas dactilógrafas, no lo toqué por así decirlo. No hice más que restablecer la puntuación, aclarar ciertos hispanismos demasiado oscuros, y corregir algunas confusiones de sentido e inversiones de bida a la práctica cotidiana, en Caracas, de tres o cautro lenguas aprendidas oralmente.

En cuanto a su autenticidad, yo me erijo en garante. Dos veces Charrière vino a Paris y hablamos largamente , durante varios días y algunas noches. Es evidente que, treinta años después, algunos detalles pueden haberse esfumado o haber sido modificados por la memoria. Pero son insignificantes. En lo que respecta al fondo, , no hay más que remitirse a la obra del porfesor Devèze, Cayena, (Juilliard, col. Archives, 1965), para comprobrar inmediatamente que Charrière no fantaseó ni sobre las costumbres del presidio ni sobre su horror. Todo lo contrario.

Por principio, cambiamos los nombres de los presidiarios, de los guardianes y de los comandantes de la Administración Penitenciaria. El propósito de este libro no es atacar a las personas sino fijar los tipos de determinado mundo. Lo mismo se hizo con las fechas: algunas son precisas, otras sólo indican épocas. Es suficiente. Charrière no quiso escribir un libro de historia sino relatar, tal como lo vivió, con dureza, con fe, lo que aparece como la extraordinaria epopeya...

Jean-Pierre Castelnou.




SINOPSIS:

El autor, Henry Charrière, alias Papillon (mariposa en frances), es condenado a cadena perpetua en los años 30 por el asesinato de un chulo de los bajos fondos, crimen que él asegura que no cometió. Su único objetivo es escaparse y vengarse de los policías que testificaron falsamente contra él. Es enviado a la Isla del Diablo, en la Guayana Francesa, donde una de las principales industrias es el duro y severo penal, donde no se respetan los derechos humanos.

Varias veces se escapa, y varias veces es apresado, pero reenviado a otras cárceles. Se hace pasar por loco (al parecer muchos enloquecen en la prisión), por el simple motivo que el presidio para locos esta menos vigilado. Se escapa, finalmente, nadando con unas bolsas repletas de cocos y atadas entre si, una especie de proyecto de patera. Llega a Colombia, donde es ingresado en otra prisión se escapa, y viaja a Venezuela, donde es internado otra vez en prisión, de donde vuelve a escapar.




MI OPINIÓN:

El libro tiene dos posibles lecturas:

  • Como un libro de aventuras
  • Como un libro de denuncia sobre la policía, la justicia y el sistema carcelario
  • Como un libro de memorias


Desde el primer punto de vista, es muy entretenido. Charrière no es un escritor profesional, lo que tiene la ventaja de que su estilo literario es fresco y novedoso. El autor se aleja de los floripondios estilísticos y usa un lenguaje llano. Por eso su lectura es amena y entretenida. En uan de las entrevistas cuyo enlace publico más arriba, el entrevistador, al escribir la crónica, escribe cosas como esta:

Entrevistar a Henri Charrière era fácil. Su simpatía y naturalidad para hablar de la vida, salpicada por torrentes de apasionantes anécdotas que encandilaban y atrapaban al oyente, hacen casi imposible resumir la charla en un solo artículo. Este mago de la conversación y la “literatura oral”, que tanta fama y dinero le reportaron, no podía sujetarse a un solo tema específico o a una respuesta breve. Sus contestaciones a menudo le llevaban a recordar algo completamente ajeno al tema en discusión y en esto se sumergía, siempre con la misma intensidad y elocuencia. Su estilo era inconfundible y su enfoque sobre la vida, pleno de vibrante vivacidad.


Y si has leído atentamente el texto presentación de Castelnou, veras lo mismo. Castelnou cataloga a Charrière como un hombre de acción, no de introspección. También afirma la enorme locuacidad de Henry, y que pasó varios días y hasta noches charlando con él. Así que yo veo más a Charrière como un antiguo juglar, uno de aquellos hombres que iban de pueblo en pueblo, de feria en feria, contando historias de caballeros andantes y damas en apuros, aunque las historias que cuenta Charrière son sus historias, vividas por él. Por lo tanto, Charrière no es un hombre de letras. Supongo que apenas habrá leído unos pocos libros en su vida.

Como un libro de denuncia, este es un aspecto obvio, aunque Charrière no insiste mucho en ello.

En cuanto al tercer aspecto, como libro de memorias, he de señalar que, con los pasos de los años, la memoria va olvidando algunos aspectos de nuestro pasados que nos desagradan, tiende a buscar los aspectos positivos dentro de los malos, y engrandece en demasía los buenos. Este es un aspecto natural de todo ser humano.

Pero aparte de esto, yo desconfío de los autobiografias y libros de memorias. Generalmente, uno escribe sus memorías cuando ya es bastante mayor. Muchas de las personas involucradas en los hechos han desaparecido de la faz de la tierra. Y aunque no lo hayan hecho todavía, son su palabra contra la tuya. Además, se suelen narrar hechos que sucedieron antes de hacerse famoso el autor de las mismas. Por lo tanto, son hechos que no figuraron en los periódicos, revistas, boletines de noticias de radio o televisión.

Todos estos motivos me ha llevado siempre a desconfiar de los libros de memorias.

En todo caso, aunque quizás tenga algunos aspectos o pequeños detalles de ficción, es un libro muy ameno, de muy fácil y agradable lectura. Lo recomiendo especialmente para adolescentes y gentes deseosas de libros de aventuras. Por este motivo, lo incluyo entre mis libros imperdibles.


miércoles, 7 de octubre de 2009

ODESSA, de Frederick Forsyth


TEXTO DE LA CONTRATAPA:
Un joven periodista alemán investiga las razones del suicidio de un viejo judío que deja unos diarios acusadores contra el jefe de un campo de exterminio. A medida que avanza en su investigación, se topará con Odessa, una organización secreta de antiguos miembros de la SS. Así, poco a poco se verá obligado a sumergirse en un torbellino de aventuras que lo llevarán hasta su propio pasado familiar.

OTRO TEXTO DE LA CONTRATAPA:
SOBRE LA OBRA Odessa narra la historia de un joven reportero de Hamburgo, que tras leer el diario de un judio, que estuvo en un campo de concentracion, emprende una caza contra el general Roschmann, el general lmas malvado de las SS, uno de los que al judio Tauber le hzo la vida imposible

COMENTARIO DEL RINCÓN DEL VAGO:

Peter Miller es un reportero independiente alemán, especializado en la investigación de asuntos relacionados con el hampa y los barrios bajos. Cierto día llega a sus manos el diario de un anciano judío que acaba de poner fin a su vida; Salomon Tauber, superviviente del campo de concentración nazi de Riga (Letonia). Dicho diario relata las penurias de Salomon en Riga, y explica las razones que le habían llevado a quitarse la vida: la principal de ellas, lo infructífero de su búsqueda del “carnicero de Riga”, Eduard Roschmann, al que Tauber soñaba con ver algún día condenado por las atrocidades cometidas siendo oficial de la SS (se calcula que Roschmann fue responsable directo y material de la muerte de ochenta mil inocentes durante su período al frente del campo de Riga). A partir de la lectura de este diario, Peter Miller decide continuar la búsqueda que Tauber había comenzado, iniciando una larga y ardua investigación, que le lleva a conocer al responsable de una organización de gente judía dedicada a liquidar por la vía rápida a cuanto criminal nazi hallara. El contacto con esta organización semita le lleva a ser infiltrado en la peligrosa “Odessa” (“Organisation Der Ehemaligen SS-Angehörigen”), dedicada a ofrecer protección a los antiguos afiliados a la SS, y a la preparación de un IV Reich, infiltrando a sus componentes en los círculos políticos, informativos y económicos de la entonces resurgiente Alemania. Para leer más, pulsar acá, pero advierto que este enlace da demasiados detalles del argumento de la novela.

ALGUNOS PERSONAJES DE LA NOVELA:

Edward Roschmann, uno de los dos personajes principales de la novela, fue una persona real.Otro personaje también real, aunque ocupa un papel secundario en la novela, fue Simon Wiesenthal. Los demás personajes parecen inventados.

LA TRAMA:

Situada la acción en el otoño e invierno del 63/64 en la República Federal Alemana, en pleno boom de la economía alemana o milagro económico alemán, el periodista lee el diario personal de Salomón Tauber, parte del cual se incluye en la novela. Entonces decide dar caza al nazi Eduard Roschmann. El lector cree al principio, que es por algún motivo ideológico, o por simpatías con los judios masacrados por los SS, pero cuando, tras hacer muchas preguntas incómodas y por ello, hacer de notar demasiado, intentan asesinarle, parece que dentro de la motivación hay algo más. Y al final hay un motivo personal. Al final, tras contactar con Wiesenthal, una organización espía judía,que tiene un papel limitado en la novela, consigue convertirle en un topo, un infiltrado en Odessa.

MI OPINIÓN:

En mi opinión, es una de las mejores novelas de espionaje. Lo que la hace diferente a las demás, es que, el espía, no lo es tal, sino un periodista. Este hecho nos aleja de la figura clásica del espía profesional, aquel armado de paraguas-fusiles, micro-cámaras, micro-micrófonos y demás artilugios, reales o imaginados, propios de las novelas del género.

Otro de los puntos fuertes de la novela, es que muestra la enorme distancia generacional entre la generación de los nazis alemanes y la del periodista alemán, Peter Miller. Apenas 30 ó 40 años de edad separa a ambas, pero el más joven está inmerso en el boom o milagro económico alemán, vive con su novia, bailarina de strip-tease, sin la más mínima intención de formar una familia tradicional, mirando nomás al futuro. Al contrario, los jerarcas nazis sólo miran al pasado, e intentan recrear glorias pasadas, vendiendoles al Egipto de Nasser unos misiles que destruirían Israel. Nasser fue un militar golpista egipcio, de ideología socialista, nacionalista, panarabista y populista, que llegó a presidente de la republica de Egipto.

NOTA ADICIONAL:

En este enlace del diario El País, podemos leer sobre la extradición del auténtico Rochmann, concedida en Argentina en 1977, y declaraciones de Forsyth sobre el tema.


jueves, 1 de octubre de 2009

Antonio Machado - Las moscas


Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.

¡Oh viejas moscas voraces
como abejas en abril,
viejas moscas pertinaces
sobre mi calva infantil!

¡Moscas del primer hastío
en el salón familiar,
las claras tardes de estío
en que yo empecé a soñar!

Y en la aborrecida escuela,
raudas moscas divertidas,
perseguidas
por amor de lo que vuela,
—que todo es volar—, sonoras
rebotando en los cristales
en los días otoñales...
Moscas de todas las horas,
de infancia y adolescencia,
de mi juventud dorada;
de esta segunda inocencia,
que da en no creer en nada,
de siempre... Moscas vulgares,
que de puro familiares
no tendréis digno cantor:
yo sé que os habéis posado
sobre el juguete encantado,
sobre el librote cerrado,
sobre la carta de amor,
sobre los párpados yertos
de los muertos.

Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas,
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas.


Una buena página dedicada al poeta es esta. Recomiendo la lectura del subenlace titulado: Antonio Machado. In memoriam.


Labordeta, Jose Antonio


Fuente.
SENTADO EN EL VIEJO SILLÓN
Sentado en el viejo sillón de la azotea
mientras repican los tambores del Viernes Santo
a los pies de mi vieja casa,
veo a mi padre perdido en el gran naufragio
de su España republicana.
Apenas una mueca de dolor,
una mirada ausente
y una lágrima limpia
por lo que nunca fue
aunque jamás
perdida la esperanza.

CADA TARDE
Cada tarde
un viento huracanado
me estremece.
Son las sombras de todos los ancestros
y la linea final
de este viejo y siniestro Labordeta.
De mi no queda casi nada
y ellos, que se lo saben,
me asedian en las tardes de cierzo
como si nada quedara del recuerdo.
Se van.Nos vamos.todos.
La espernaza se quedó arrinconada,
la libertad se tambalea
y todo lo que pensamos que un día llegaría
se ha quedado desierto en la memoria.
Tardes de fabula dorada
muertas en el secuestro de los días.

EN EL LADO FELIZ
En el lado feliz
mis nietas me saludan
con el jolgorio de los dias de fiesta.
Rien, saltan, se combaten entre ellas mismas
la alegria de ver la vida como un río sin fin,
sin fondo. Como si el mar
llegase a nuestra puerta.
Ante tanto diluvio de alegría
a este viejo poeta abandonado
solo le queda la memoria,
la inestable memoria de los vagos recuerdos
olvidados.
Gracias a que la vida está entre ellas
rompiendome la cruz de los silencios,
la vaguedad inutil del desierto
y la cumbre final de una montaña
me siento como vivo.
Como un ser humano acompañado.


Jose Antonio Labordeta.


jueves, 17 de septiembre de 2009

Las Garras del Águila, Simon Scarrow


Tras la sangrienta conquista de Camuloduno, durante el crudo invierno del año 44 d. de C., el ejército romano se prepara para extender la invasión de Britania con un contingente de 20.000 legionarios armados hasta los dientes. El general Aulo Plautio en que la llegada de la primavera facilite la campaña, pero, inesperadamente, su familia es raptada por los druidas de la Luna Oscura.

Se necesitan dos voluntarios lo suficientemente audaces para adentrase en el peligroso territorio de las tribus de los durotrigues, encontrar a la familia del general y, si es posible, rescatarla antes de que sean sacrificados, y, para su desgracia, el centurión Macro y el optio Cato serán los elegidos,


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Recuerdo infantil, de Antonio Machado



Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel
junto a una mancha carmín.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
”mil veces ciento, cien mil,
mil veces mil, un millón”.
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.



viernes, 11 de septiembre de 2009

"Decíamos ayer..." de Fray Luis de León

Vida retirada (Oda a la vida retirada) (¡Que descansada vida!)
¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruido
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!


Al salir de la cárcel (En la prisión)
Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa,
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa,
y a solas su vida pasa,
ni envidiado ni envidioso.

décima supuestamente atribuida a Fray Luis de León, y que se dice, pintó en las paredes de la celda donde estuvo preso 5 años.


Coplas por la muerte de su padre - Jorge Manrique

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte 5
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer, 10
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.

Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado, 15
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar 20
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.

Nuestras vidas son los ríos 25
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir; 30
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos 35
y los ricos.

-.-

Este mundo es el camino
para el otro, que es morada 50
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos, 55
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos. 60

-.-

Los placeres y dulzores
de esta vida trabajada
que tenemos, 135
no son sino corredores,
y la muerte, la celada
en que caemos.
No mirando nuestro daño,
corremos a rienda suelta 140
sin parar;
desque vemos el engaño
y queremos dar la vuelta,
no hay lugar.

-.-

Esos reyes poderosos
que vemos por escrituras
ya pasadas,
por casos tristes, llorosos, 160
fueron sus buenas venturas
trastornadas;
así que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
y prelados, 165
así los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados.

-.-

Después de puesta la vida 385
tantas veces por su ley
al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su rey
verdadero: 390
después de tanta hazaña
a que no puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa de Ocaña
vino la muerte a llamar 395
a su puerta,

diciendo: «Buen caballero,
dejad el mundo engañoso
y su halago;
vuestro corazón de acero, 400
muestre su esfuerzo famoso
en este trago;
y pues de vida y salud
hicisteis tan poca cuenta
por la fama, 405
esfuércese la virtud
para sufrir esta afrenta
que os llama

-.-

Fin:

Así, con tal entender,
todos sentidos humanos 470
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos y hermanos
y criados,
dio el alma a quien se la dio 475
(en cual la dio en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió
dejónos harto consuelo
su memoria. 480


Un vaso de bon vino - Homenaje a Gonzalo de Berceo












Un vaso de bon vino
Quiero fer una prosa en román paladino.
en qual suele el pueblo fablar a su vecino.
ca non so tan letrado por fer otro latino,
bien valdrá, como creo. Un vaso de bon vino
Gonzalo de Berceo


martes, 18 de agosto de 2009

El caballero del templo, de José Luis Corral



TEXTO DE LA CONTRATAPA:

Con la derrota en la batalla de San Juan de Acre (1291), moría definitivamente el sueño de consolidar un reino cristiano en Tierra Santa. Hacía ya casi dos siglos desde que en la explanada del Templo de Salomón, en Jerusalén, se fundara la Orden del Temple, una de las más controvertidas, manipuladas y flasificadas de cuantas instituciones han sido creadas a lo largo de la historia.

El protagonista de esta novela, el caballero templario Jaime de Castelnou, es testigo del final de una época en la que los ideales caballerescos y cruzados fueron borrados por la ciega ambición de papas y reyes. En los años más convulsos y terribles de la Edad Media, Castelnou recibe el encargo del Temple de evitar que la más preciada reliquia de la cristiandad, el Santo Grial, caiga en manos de sus enemigos.

El caballero del templo se revela como una obra imprescindible para entender uno de los mayores enigmas del Medievo, el misterio de los templarios.




EL CONTEXTO HISTÓRICO:

Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del mundo, habitada ocasionalmente desde la Edad del Cobre (4.000 AC) y, definitivamente, desde el Bronce temprano (3.000-2.800). Antiguamente llamada Jebús, era la capital de los Jebuseos. Fue conquistada por los judios o hebreos hacia el año 1.000 AC, cuando llegaron a la Canaán, su tierra prometida. Tras la separación entre Israel y Judá hacia el 922 AC, pasa a ser capital del reino de Judá, y posteriormente fue conquistada, en el siguiente orden cronológico, por asirios, babilonios (primera destrucción del templo año 587 AC), persas, macedonios, seléucidas, asmoneos y romanos.

A partir del año 33 d C aproximadamente existe una iglesia cristiana creciente en Jerusalén, donde además se celebra el denominado Concilio de Jerusalén alrededor del año 49.

En el año 66 tuvo lugar una revuelta de los judíos que supuso el asedio a la ciudad y su toma por Tito en el año 70, y la segunda destrucción del templo. El proyecto de reconstrucción de Adriano como una ciudad completamente romana (Aelia Capitolina) supuso la revuelta capitolina de los judíos entre los años 132 y 135 y el inicio de la Diáspora judía.

La ciudad permaneción bajo el dominio del Imperio Romano de Oriente hasta las invasiones árabes del siglo VII, para despuñes ser conquistada en 1099 por los ejércitos cristianos que promovieron las cruzadas. En este mapa se ve el reino de Jerusalén que va, desde Beirut hasta Jerusalén.

El Reino de Jerusalén fue uno de los 4 reinos cruzados.

En sus últimos años, las pocas esperanzas de los cruzados estaban en los mongoles, a quienes se suponía partidarios de los cristianos. Aunque los mongoles invadieron Siria en varias ocasiones, también fueron repetidamente rechazados por los mamelucos, siendo la batalla más notable la de Ain Jalut en 1260. Los mamelucos, bajo la égida del sultán Baibars, se vengaron del Reino, prácticamente indefenso, conquistando una a una las pocas ciudades que le quedaban, hasta llegar a Acre que cayó en 1291, el último bastión que fue conquistado por el sultán Khalil.

Los templarios era una de las más de 80 órdenes milito-religiosas, es decir, que eran a la vez militares y religiosas. Su declive empezó con la derrota en la batalla de los Cuernos de Hattin. En 1244 cayó Jerusalén y los templarios se mudaron a San Juan de Acre, para caer allá derrotados en 1291.

Felipe IV de Francia consiguió la muerte del Papa Bonifacio VIII y nombró dos papas franceses: Benedicto XI y Clemente V. EL poder de Felipe IV sobre el Papado quedó claro tras el traslado de la sede papal de Roma a Avignon en 1309. Felipe IV persiguió y consiguió abolir la Orden de los Templarios, acontecimiento que se explica con profusión en el libro.






EL AUTOR:


José Luis Corral Lafuente nació en Daroca, provincia de Zaragoza, 13 de julio de 1957 es rofesor de Historia Medieval y director del Taller de Historia en la Universidad de Zaragoza (España).Autor de novelas históricas, ha publicado numerosos artículos y colaborado en programas de radio y televisión. Ha sido asesor histórico de la película 1492: La conquista del Paraíso, de Ridley Scott.

La presente es la novena novela histórica que publicó, de un total de 13. También ha publicado 7 novelas historiográficas, las dos primeras sobre Aragón, y la última una historía de España (otra más) y otra obra sobre el Temple: breve historia de la Orden del Temple (2006).

Como el autor de la novela histórica es un historiador, decidí buscar alg más sobre él, y encontré este enlace buenísimo. Amparándome en el derecho de cita, cito a José Luis Corral.

Esta misma semana el presidente de Estados Unidos, el omnipresente Barack Obama, ha realizado una gira por Oriente Medio y ha dejado unas declaraciones que han levantado una sonora controversia. Barack Obama, que tiene trabajo más que de sobra intentando rehacer lo que demolió George Bush de modo tan insensato, ha puesto a «Andalucía» y a Córdoba como ejemplos de «convivencia y tolerancia entre musulmanes, judíos y musulmanes», introduciendo un desliz histórico notable al decir que esto ocurrió «durante la época de la Inquisición.


Para seguir leyendo, aquí.




OPINIONES ENCONTRADAS EN LA RED:

En hislibris, encontramos un comentario favorable. En foroesbar encontramos otro comentario muy favorable. En crítica de libros también tienen una buena opinión sobre el libro. En lecturalia, una opinión tan corta como poco útil. En Que libro leo, otra opinión que cuenta demasiadas cosas.

Mi OPINIÓN:

La novela histórica se centra en la vida del personaje Jaime de Castelnou, un catalán de ascendencia occitana. Le acompañamos en su vida desde que se queda huérfano de padre y madre y es recogido como un hijo propio por el conde de Ampurias. El padre de Jaime de Castelnou era castellano de Castelnou, y vasallo del conde de Ampurias, lo que supongo que significa que Raimundo de Castelnou era noble de un linaje bajo.

En el segundo capítulo ya nos encontramos a un Jaime de Castelnou de dieciocho años, gran espadachín y auténtico meapilas: "Vivía en la corte del conde y había sido educado como uno de sus hijos, pero sus gustos y sus aficiones distaban mucho de los de los jóvenes de su edad. Era callado, casi taciturno, y jamás se reía, aunque no parecía estar triste. Pasaba muchas horas en la soledad y penumbra de la capilla, meditando, y no perseguía a las sirvientas acosándolas por los rincones como hacían los muchachos de su edad".

En este párrafo se condensa todos los motivos por los que el personaje principal (de hecho la novela trata de la vida entera del mismo, y es el único personaje que permanece desde el principio hasta el fin) parece tan irreal. La novela no está mal escrita. Tiene un estilo agradable de leer, pero el personaje de Jaime de Castelnou es una especie de mezcla de superman medieval y monje ultra religioso que no parece verosimil. No le tiene miedo a nada ni a nadie, confía ciegamente en sus superiores, no comete ni un sólo pecado en toda su vida, muere virgen, sin haber conocido hembra, sólo una vez en su vida sufrió el acoso del "pecado de la carne", pero es tratado en la novela como una cosa marginal.

A mi el personaje de Jaime me recuerda mucho al personaje de Clark Kent, Superman, heroe puro y asexuado, pero en vez de una Lois Lane de la que estar puramente enamorado. Hubiera preferido un personaje más cercano a Spiderman.

Por otra parte, en la novela se nos presenta a los cruzados cristianos como unos santos, y a los musulmanes como a unos bárbaros. En definitiva, como una película de vaqueros e indios de los años 50, donde los unos son unos santos benditos y los otros son unos salvajes sin civilizar.

Jaime de Castelnou ingresa en la orden del Temple, y se embarca en la última de las cruzadas, en la que se pierden todas las conquistas cristianas en Tierra Santa. Llega a tiempo para participar en la caída y posterior huída de San Juan de Acre, último bastión en Tierra Santa. Tras regresar a Europa (concretamente a Fracia) no puede evitar la caída del Temple a manos de Felipe IV El Hermoso, rey de Francia.

Varias veces estuve a punto de abandonar la lectura del libro, que por otra parte tiene más de medio millar de páginas. El personaje es demasiado simple, demasiado aburrido como para gustarme, aunque al final mejora un poco ya que acaba siendo una parodia de sí mismo.

Sería una buena novela juvenil si no fuera demasiado larga.