miércoles, 16 de junio de 2010

Los intereses creados

Escrita por Jacinto Benavente en 1907, esta obrilla de teatro es de lo mejor que he leído. El argumento trata de una pareja de pícaros que llegan a una ciudad italiana donde son desconocidos, luego pueden usar esto como un arma para conseguir sus propósitos. Crispín se hace pasar por criado de su compañero Leandro, pero al menos al principio, este último obedece al primero, que es la mente del grupo. Aquí ya hay un truco para equívocos, pues tienen que disimular delante de otros para que Leandro reciba las órdenes de Crispín.

Como Leandro llega a la ciudad con buenas ropas y buena apariencia, seguramente producto de sus engaños y raterías anteriores, esto les permite presentarse a la gente rica de la ciudad y obtener crédito sin ningún trámite más. Aquí hay una cierta crítica social porque el hábito sí hace al monje y la gente se fía sin más de la apariencia. Aunque enemos que reconocer que eso nos pasa un poco a todos. Confiamos ciegamente en la gente bien vestida y desconfiamos de los mal vestidos.

Vemos pues a la pareja de pícaros instalados en una buena casa, con multitud de criados y con comida digna de un rey. Y todo a crédito. Para pagar lo debido y que les sirvan fiando más, deciden que Leandro se debe casar con Silvia, la hija de Polichinela, el hombre más rico de la ciudad.

Si quieres conocer más a fondo el argumento, pincha aquí. Pero ojo, que también se descubre toda la trama y el final. Puedes leer el enlace de wikipedia.

Muy recomendable su lectura. Es corta y muy agradable de leer. Se lee en un plis plas.

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