domingo, 7 de julio de 2013

La mujer que escribió Frankenstein

El periódico argentino Perfil publicó el domingo pasado una reseña de un libro de una autora argentina llamada Esther Cross recién publicado bajo el título de La mujer que escribió Frankenstein.. Hago un resumen de esa reseña y añado alguna cosita que pillé de internet.

Mary Shelley, conocida de soltera como Mary Wollstonecraft Godwin, nació el 30 de agosto de 1797, hija del filósofo político William Godwin y de la filósofa feminista Mary Wollstonecraft. La madre de Mary murió a los once días del parto. Su padre crió a la pequeña Mary y a su hermana Fanny Imlay. Esta última era hija de Mary Wollstonecraft cuando esta era soltera y de un comerciante estadounidense llamado Gilbert Imlay.

Los padres de Mary, William y Mary, se oponían al matrimonio. Él había escrito que era "una forma de monopolio" y ella escribió "Nunca voy a casarme." Pese a ello, se casaron cuatro meses antes del nacimiento de Mary. De alguna manera eran una pareja demasiado avanzada para su tiempo.

Un amigo de la pareja le pidió a William que donara el cuerpo de su esposa fallecida a la ciencia, a lo que él se negó. Veremos enseguida como esto tuvo una cierta influencia sobre Mary y sobre su obra más conocida, Frankenstein.

El dolido esposo escribió una biografía de su esposa, y consiguió convertirla en un icono de los derechos de la mujer. Wiliam llevaba frecuentemente a su hija Mary al cementerio de Saint Pancras a visitar la tumba de su madre. De hecho, afirman que Mary aprendió a leer leyendo el nombre de su madre en la lápida de su tumba. El poeta Coleridge dijo que era una niña de silencio "cadavérico." William, su padre, escribió un cuento para su hija llamado Mi querida hija que contaba la historia de un padre que le hablaba a su hija durante una visita al cementerio.

William, el padre de Mary, a pesar de oponerse al matrimonio, se casó por segunda vez cuando esta tenía tres años, con su vecina Mary Jane Clairmont. William le dio a sus hijas una educación liberal, lo que sin duda influyó en la vida de Mary, como veremos posteriormente. William, como todos los liberales, se oponía a los privilegios de cuna de la nobleza y defendía las libertades individuales.

En 1814 Mary inició una relación sentimental con uno de los seguidores políticos de su padre, un joven llamado Percy Bysshe Shelley, quién ya estaba casado, y cuya mujer Harriet, ya estaba embarazada. Como entonces no existía divorcio, hicieron lo que se solía hacer cuando (generalmente) él estaba casado, o los padres se oponían a la relación, generalmente porque él era tan pobre como las ratas: la solución era huir de casa. Pero se llevaron con ellos a la hermanastra de Mary, no a Fanny Imlay, sino a otra llamada Clara Mary Jane Clairmont, hija de las madre adoptiva de Mary y de una relación anterior con un estadounidense apellidado Clairmont, que en realidad nunca existió. Se ha descubierto recientemente (2010) que el padre de Mary Clairmont (era conocida por este nombre) fue sir John Lethbridge.

Pero antes de eso, Mary Godwin y Percey Shelley se declararon su amor, como no, ¡en el cementerio de Saint Pancras, delante de la tumba de la madre de ella!

Percy fue un poeta romántico que fue más admirado después de muerto que durante su vida. Entre otros, escribieron bien de él escritores como Oscar Wilde, Thomas Hardy, George Bernard Shaw, Bertrand Russell, W. B. Yeats, Karl Marx, Upton Sinclair e Isadora Ducan. La desobediencia civil de un autor estadounidense llamado Henry David Thoreau estuvo influenciada por la no-violencia de Shelley. Thoreau fue poeta, filósofo, historiador y abolicionista. También fue un precursor del ecologismo.

Percy escribió en noviembre de 1810, con 17 años de edad, una colección de versos subversivos llamado Fragmentos póstumos de Margaret Nicholson, lo que le valió la expulsión de la Universidad de Oxford, donde había entrado en abril de ese año. Su boda con la escocesa Harriet Westbrook al año siguiente fue debido a que ella les escribió cartas amenazándole con suicidarse.

El 26 de julio de 1814 Percy y Mary se fugaron. Cruzaron el Canal de la Mancha, cruzaron Francia, estuvieron en Alemania, donde en lo alto de una colina divisaron un castillo, que luego serviría de inspiración para el castillo del doctor Frankenstein. Siguieron su viaje hasta Suiza, donde a orillas del lago Ginebra se reunieron con Lord Byron en una casa alquilada al lado del lago pero retirada de la ciudad. Como no tenían televisión ni radio y se aburrían, decidieron hacer un concurso a ver quién de los cuatro escribía la mejor historia de terror. La cuarta persona era un médico británico de origen italiano llamdo John Polidori. John William Polidori creó el personaje del vampiro, creando así la literatura vampiresca, que tanto resurgir ha tenido últimamente de la pluma de Anne Rice. Pero el original vampiro no tuvo nada que ver con Transilvania, con Vlad el Empalador o con los murciélagos. El vampiro de Polidori, Lord Ruthven, viaja de Londres a Roma y de allí a Grecia, unos cuantos cientos de kilómetros al sur de Transilvania. Poco a poco se fueron añadiendo accesorios, como la ristra de ajo, el crucidijo, el agua sagrada, la estaca para matarlo o un rosario. Otro atributo era no reflejarse en un espejo. En realidad los vampiros eran, al principio, simplemente muertos que resucitaban para seguir cometiendo sus crímenes. Pero es de destacar que Frankenstein y el vampiro nacieron juntos en las noches de verano de 1814.

Percy y Mary compartían muchas cosas. Percy estudiaba biología, magnetismo, electrididad, astronomía y había asistido a algunas clases de anatomía en el Hospital Saint Bartholomew. Como otros autores románticos, escribió sobre Prometeo (en realidad el título completo del libro de Mary era Frankenstein o el moderno Prometeo).

De la primera edición de Frankenstein se publicaron sólo 500 ejemplares de forma anónima. Pero el libro tenía un prefacio escrito y firmado por Shelley, por lo que la gente pensó que lo había escrito Percy. En julio de 1818 Mary Shelley recibió un ejemplar de la revista Blackwood, con un comentario elogioso escrito por Sir Walter Scott, autor de novelas como Rob Royo Ivanhoe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario