lunes, 27 de julio de 2009

Northumbria el último reino, de Bernard Cornwell


TEXTO DE LA CONTRATAPA:

En el año 866, los sajones, que conforman cuatro reinos al sur de la isla de Inglaterra, viven con la mirada puesta en el mar, de donde siempre han llegado las amenazas en forma de implacables guerreros daneses o noruegos: los vikingos. El protagonista de esta novela es Uthred, un joven nacido en una aristocrática familia de Northumbria, y sin embargo, educado entre los hombres del sanguinario vikingo Ragnar. Siguiendo sus pasos, Bernard Cornwell conduce al lector al turbulento choque entre la cultura anglo-sajona y la danesa, entre el cristianismo y el paganismo, entre dos concepciones del mundo irreconciliables, y en el que a Alfredo el Grande le correspondió el papel protagonista.

Una novela ambiciosa, en la que Cornwell ha construido su mejor personaje protagonista y donde desarrolla con espectacular acierto y rigor una historia de lealtades divididas, amores enfrentados y desesperado heroísmo.





EL AUTOR:



En wikipedia hay una completo artículo sobre este autor, y en Lecturalia hay otro más. Así que no me voy a molestar en añadir nada más. Solo destacar que me parece gracioso que se diga en Wikipedia que "Según Cornwell la decisión de escribir procede de una necesidad estrictamente económica: Al no tener tarjeta de residente, solo la actividad intelectual le estaba permitida para ganarse la vida dentro de la legalidad", al mismo que en el segundo enlace de lecturalia se diga que reside en los Estados Unidos desde 1980. Si en los últimos años no ha tenido tiempo de nacionalizarse estadounidense es que escribe demasiado. Lo único importante de destacar es que:

  • Cornwell se dedica exclusivamente a la ficción histórica (me gusta más este nombre que el de novela histórica)

  • Corwell escribe sólo sagas, o sea, que aunque escribe un conjunto de libros, estos son independientes, o sea, el segundo no es la continuación del primero





OPINIONES SOBRE EL LIBRO RECOGIDAS EN LA RED:

En esta web en inglés, copio lo siguiente:

The Last Kingdom is set in the England of the ninth and tenth centuries. These were the years when the Danish Vikings had invaded and occupied three of England's four kingdoms, and when King Alfred, his son and grandson fought back and won the freedom of the country again. The story is seen through the eyes of Uhtred, a dispossessed English nobleman. Captured as a child and raised by the Danes, he now finds his allegiances divided. But the one thing he knows is that he wants to recover his father's land, the fort by the wild northern sea that we now know as Bamburgh. Bernard Cornwell is a master of historical fiction and this new series looking with a fresh light at Alfred the Great, his kingdom and his legacy will be as outstanding and as popular as the Grail Quest and the Warlord Chronicles.

y traduzco acá:

El último reino ocurre en Inglaterra en los siglos IX y X en los años en que los vikingos daneses invadieron y ocuparon tres de los cuatro reinos ingleses, y cuando el Rey Alfredo, su hijo y su nieto pelearon y ganaron la libertad del país otra vez. La historia se ve a través de los ojos de Uhtred, un desposeído noble inglés. Capturado cuando era un niño y criado entre los daneses, descubre sus lealtades divididas. Pero una cosa que él sabe es que quiere recobrar la tierra de su padre, el castillo y el salvaje mar norteño que conocemos como Bamburg. Bernard Cornwell es un maestro de la ficción histórica y sus nuevas series miran con una fresca visión a Alfredo el Grande, su reino y su legado serán tan permanentes y populares como el Santo Grial y las Crónicas del Señor de la Guerra.

Màs opiniones: en Hislibris, enEl blog de Lord Derfel, en interplanetaria, en Aurora Bitzine (éste último es, a mi juicio. el mejor comentario), un sobrio y casi inutil comentario en Lecturalia y otro muy buen comentario en libros morrocotudos.




EL CONTEXTO HISTÓRICO:

El libro está centrado en las invasiones vikingas danesas y en la formación del reino de Inglaterra. En el momento en que los vikingos daneses llegan a las costas orientales de la isla conocida como Gran Bretaña, Inglaterra como reino o estado aún no existía. Así que sólo se puede hablar de Inglaterra como un lugar geográfico, en donde está situado actualmente Inglaterra. Y sólo se puede hablar de ingleses en términos similares, es decir, en los habitantes de ese espacio geográfico.

Si buscamos el término Inglaterra en la wikipedia, vemos que el Reino de Inglaterra se formó en el año 927, y que tomó su nombre de los anglos, una de las tribus germánicas que se asentaron en ese país en los siglos V y VI. El término país está definido en el diccionario online de la RAE como nación, región, provincia o territorio. O sea, que el término Inglaterra como país sólo puede entenderse en la mayor parte de la novela como territorio, no como reino o estado.

¿Quienes eran los anglos?

En la página de los anglos de Wikipedia si estudiamos el mapa de dicha página, cuya versión agrandada se puede ver aquí, vemos que los pueblos germánicos sólo habían conquistado más o menos la mitad de la isla de Gran Bretaña y que los pueblos germánicos habitaban la parte oriental y meridional de la isla. El oeste estaba habitado por los britones o britanos, descendientes de los antiguos celtas, que fueron conquistados por los romanos y parcialmente romanizados, y que después que los romanos abandonaran la isla, volvieron a sus antiguas costumbres y religión, abandonando el cristianismo. Después parte de estos britones abandonaron la isla y se establecieron en el continente, en la Bretaña francesa y en Galicia. Los britones hablaban las lenguas britónicas, una de las dos ramas de las lenguas celtas insulares, de la que deriva el galés y el bretón. Al norte de la isla vivían los pictos y los escotos.

Volviendo a los pueblos germánicos, los anglos colonizaron Northumbria, Anglia Oriental y Mercia. En la página de los anglos de Wikipedia leemos que los anglos colonizaron Northumbria, y en el enlace de Northumbria vemos que este "fue uno de los reinos menores de los anglos". En el mapa anteriormente citado, vemos que los sajones habitaban la mayor parte del sur y del sureste de la isla. En la página de los sajones, vemos un mapa del imperio romano en tiempos de Adriano (117-138) que agrandándolo da este mapa, y que los romanos habitaban lo que hoy es el Schleswig-Holstein, en Alemania, al sur de la península de Jutlandia (y que parcialmente está incluida en dicha península) donde está situada la actual Dinamarca. Los romanos los llamaban saxones. Los jutos limitaban al norte con los danios (es decir, los directos de los actuales daneses), al sur con los sajones, al sureste con los anglos y al oeste (en la islas) con los frisios. Los frisios o frisones eran un pueblo navegante que se establecieron en Inglaterra, Escocia, Alemania, Dinamarca, Belgica, Francia y los Países Bajos. Su territorio bordeó la costa del Mar del Norte desde la boca del río Rhin hasta la del Ems, lo que se llamó Frisis Magna . Los sajones cruzaron el territorio frisio para cruzar el escaso brazo de mar que los separaba de la Gran Bretaña, mientras que los que se quedaron en el continente ocuparon las tierras que los sajones habían abandonado. También quizás algunos francos, vecinos al oeste de los frisios, se sumaron a la invasión.

En el comentario de Aurora Bitzine arriba enlazado, se dice con mucho acierto:

"Para ello, además de aportar una estupenda documentación, Cornwell trata sin prejuicios el choque cultural entre dos civilizaciones. Ambas surgieron de un tronco común, pero con el paso de los siglos se distanciaron. El autor enfrenta varios puntos de vista: el de los paganos daneses, los cristianos sajones e incluso escarba en el subconsciente de aquellos sajones que no reniegan de sus costumbres ancestrales."

Los vikingos fueron tambièn unos pueblos germánicos, como los sajones y los anglos. En este último enlace de wikipedia, leemos que los pueblos germánicos, que procedían del Mar Negro y Mar Báltico (del sureste de Europa y su límite con Asia), al llegar a Europa central y septentrional hacia el año 500 a de C, hablaban ya dialectos diferentes, pero poco apoco esos dialectos se fueron separando hasta convertirse en idiomas separados. La religión ancestral ya había oficialmente desaparecido de la isla, pero el herrero Ealdwulf del castillo de Bebbanburg aún adoraba a Woden, el trasunto anglo-sajón de Odin, el dios vikingo, mientras que Wotan era el equivalente en el sur de la Europa germánica. En el libro se muestra a los vikingos como brutales, pero los anglos y los sajones conquistaron gran parte de Gran Bretaña unos siglos antes cometiendo con los britanos las mismas brutalidades que los daneses cometieron con ellos.

Mientras que la mayoría de los pueblos germánicos era terrestre-adictos, como los anglos y los sajones (esto se recoge en la novela), por el contrario, los vikingos, al habitar las penínsulas escandinava y de jutlandia, adquirieron grandes habilidades navales. Sus barcos, los drakkars (dragones) era embarcaciones alargadas, ligeras de peso y de poco calado, lo que les permitió navegar río arriba, y les facilitó las conquistas.

Pero al ser menor en número que los pueblos conquistados, su sistema de conquista era el siguiente:

- la sorpresa: algunos han calificado este sistema como de "guerrillas del mar".
- la brutalidad: masacraban a sus vìctimas, no hacìan prisioneros, pero se cuidaban mucho de dejar a alguien con vida para que relatara a los pueblos vecinos lo sanguinarios que eran los vikingos.

Ambas características aparecen recogidas en la novela. Pero esta brutalidad era más inicial que otra /cosa, ya que no pretendían sustituir a sus pueblos conquistados por ellos mismos, no pretendían ser agricultores ni ganaderos, sino permanecer como una casta guerrera, viviendo de los impuestos que cobraban a los pueblos conquistados.


COMO MUESTRA, UN BOTÓN:


[Ivar y su hermano Ubba, unos cabecillas daneses, se acercan al castillo del rey Edmundo de Anglia Oriental, a cuyas tropas tropas han derrotado. Quieren pactar una permanencia nominal del rey en su cargo a cambio del pago de un tributo anual, tierras, caballos. Tras el rey, hay un cuadro de San Sebastián acribillado a flechazos.]

- ¿Quién es ése? - Quiso saber Ivar.
- El bendito san Sebastián.- El rey Edmundo estaba sentado enfrente del altar, y su interprete proporcionó la respuesta. Ivar, con los ojos clavados en el cuadro, quiso saber toda la historia, y Edmundo le relató cómo el bendito san Sebastián, un soldado romano, se negó a renunciar a su fe, de modo que el emperador ordenó acribillarlo a flechas.
- ¡Y aun sobrevivió! - exclamó entusiasmado Edmundo - vivió porque Dios lo protegió. Alabado sea Dios por aquella gracia.
- ¿Sobrevivió? - preguntó Ivar con dexconfianza.
- De tal manera que el emperador le mató a mazazos - concluyó el interprete de la historia.
- Así que no sobrevivió.
- Fue al cielo -respondió el rey Edmundo-, así que sobrevivió.
...
- ¿Y los cristianos quieren ir al cielo? -preguntó incrédulo.
- Por supuesto- respondió el interprete.
[A continuación negocian las onerosas condiciones que el rey Edmundo debe aceptar]
- No es suficiente - repuso Edmundo-. Gobernaré aquí y soportaré vuestra presencia si es necesario, y os proporcionaré caballos, comida, dinero y rehenes, pero sólo si vosotros y vuestros hombres os someteis a Dios. ¡Tendreis que bautizaros!
Una palabra que el interprete danés no conocía, y tampoco el del rey, así que al final Ubba me miró en busca de ayuda.
- Tendreis que poneros al lado de un barril de agua- le conté recordando como me había bautizado Beocca tras la muerte de mi hermano-, y ellos os tirarán agua encima.
- ¿Quieren lavarme? -preguntó Ubba estupefacto.
Me encogí de hombros.
- Es lo que hacen, señor.
- ¡Os convertireis al cristianismo! -proclamó Edmundo, después me mandó una mirada de profunda irritación-. Podemos bautizarlos en el río, chico. Los barriles no hacen falta.
- Quieren lavaros en el río -les aclaré a Ivar y a Ubba, y los daneses estallaron en carcajadas.
...
- ¿Puedo seguir adorando a Odín después de lavarme?- preguntó.
- ¡Por supuesto que no! -exclamó enfurecido Edmundo-. ¡Sólo hay un Dios!
- Hay muchos dioses -replicó Ivar-. ¡Muchos! ¡Eso lo sabe todo el mundo!
- Sólo hay un Dios , y debes obedecerle.- Pero si vamos ganando. -le explicó Ivar con paciencia, casi como si estuviera hablando con un niño-, lo que significa que nuestros dioses le estan pegando una paliza al tuyo....
- Dios es grande, es todopoderoso, es magnífico.
- Enseñamelo -dijo Ivar
...
- ¡Nuestro Dios salvó a san Sebastián de moris asaeteado por las flechas -dijo Edmundo-. Es prueba más que suficiente.
- Pero si murió igualmente -señaló Ivar.
- Sólo porque fue la voluntad de Dios.- Ivar meditó sobre ello.
- ¿Y os protegerá vuestro dios de mis flechas? -preguntó
- Si esa es su voluntad lo hará.
- Pues vamos a intentarlo -propuso Ivar-. Os vamos a disparar unas cuantas flechas, y si sobrevivís, nosotros nos bañamos.
...
- Acepto vuestra propuesta -dijo.
- ¿La de que te disparemos las flechas?
- La de seguir aquí como rey.
- Pero quieres que primero me lave.
- Podemos prescindir de eso -capituló Edmundo.
...
[Pero al final, el pío rey Edmundo, que vivía rodeado por numerosos curas y monjes que le aconsejaban en sus acciones de gobierno, le aconsejaron que aceptase el reto. Y lo aceptó, convencido que Dios le concedería el mismo milagro que a san Sabastián. Por supuesto, el rey Edmundo falleció acribillado por las numerosas flechas que le disparaon los daneses, mientras estos se descojonaban de risa. Y los daneses pusieron a uno de los suyos como rey de Anglia Oriental.]
Hoy en día, por supuesto, esa historia no se cuenta nunca, lo que aprenden los niños es lo valiente que fue san Edmundo al desafiar a los daneses. exigir su conversión, y morir asesiando por ello. Así que ahora es un martir y un santo, que trian felizmente en el cielo, pero la verdad es que fue un insensato que se ganó el sólo su martirio.
San Edmundo 1 y 2.


MI OPINIÓN:


Como aficionado a la historia, yo tengo mis propias épocas favoritas y otras que no lo son tanto. Y esta es una de mis preferidas. Como el cristianismo logró dominar primero y erradicar después a numerosas religiones desde Asia Menor y Rusia por el este hasta la Península Ibérica e Irlanda por el oeste es uno de los grandes hechos de la historia del mundo oocidental.Lo que viene posterior ya lo conocemos: la santa Inquisición en el mundo hispano y católico, la quema de brujas en el mundo anglosajón y protestante, las herejías y la quema de herejes, la conquista del Nuevo Mundo en base a la unión de la cruz y a la espada, la esclavización cuando no la muerte de los amerindios.

Bernard Cornwell presenta a los cristianos como unos hombres y mujeres aburridos y siempre dispuestos a rezar, hasta tal punto que comen casi siempre puerros hervidos, y a los daneses como crueles y sanguinarios pero alegres y divertidos, siempre dispuestos a la gula, la ingestión de cerveza hasta la borrachera. Tal como lo presenta Cornwell, no se explica como hasta los daneses acabaron cristianizados. Los daneses celebran Yule, durante el solsticio de invierno,comiendo y bebiendo sin freno y cantando canciones, mientras los sajones cristianos cantando lúgubres canticos religiosos.

El autor comete alguna inconcordancia histórica (no he encontrado mejor palabra), ya que este libro es el primero de una trilogía denominada "Sajones, vikingos y normandos". Ignoro si a fines del siglo IX los sajones y los anglos hablaban exactamente el mismo idioma, lo que si es (porque lo he mirado en internet) es que Northumbria pertenecía a los anglos, no a los sajones. L apalabra "anglo" sólo sale en el libro cuando se menciona a Anglia oriental.

La novela está narrada en primera persona, y son una especie de memorias escritas desde la senectud, y que relata los primeros 20 años de vida del protagonista: Uhtred. Por lo demás, el libro es muy entretenido, aunque no enamora. El autor recrea, con bastante verosimilitud y habilidad narrativa, el mundo de los cristianizados anglo-sajones-jutos y de los daneses que aùn seguían su propia religión ancestral, llena de dioses. También es un mundo donde la palabra dada vale más que una firma (en general la gente no sabía leer y escribir). Hasta los salvajes y bárbaros daneses respetaban sus ancestrales códigos de valor.

En suma, un libro entretenido para leer, que nos sumerge en una época poco expltada por las novelas históricas. Yo al menos no conzco ninguna.


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